¡Aquí mandan ellas!
Local: La Sonieta
Dónde: Calle Juez Ángel Querol, 8 (Torrent)
Cuándo: Sábado 10 de julio de 2010
Hora: 22.00
Terraza: Sí
Cerveza: Estrella Damm
Precio: 8 quintos (9) + ración de champiñón (4) + ración huevos rotos (5) = 18 € / quinto + tapa = 1,5 €
Paladares sedientos: Quinto y Tapa

La Sonieta es un acogedor local quinto y tapa, capitaneado por mujeres, que abrió sus puertas a comienzos de año y que, poco a poco, ha ido ganándose la confianza de más y más fieles. La apuesta, en medio de la crisis, debía diferenciarse y así fue: las opciones que nos ofrece este local para acompañar nuestras cervezas son muy variadas. Una de las más imaginativas es el llamado «cubo de quintos», al que dedicaremos un post en exclusiva próximamente, aunque también son dignos de mención sus sabrosos montadotes con quinto. Sin embargo, para darla a conocer en nuestro blog, quisimos ponerla a prueba con nuestro protocolo de actuación tradicional: quinto más tapa + quinto más tapa + quinto más tapa + quinto más tapa… Hasta quedar content@s!

La cerveza llega, te la abres tú, porque de cada mesita del local pende un abridor para que cada cliente vaya retirando por sí mismo las chapas que le separan de su ansiada cerveza. Este detalle lo entenderéis mucho mejor cuando abordemos la filosofía del cubo de quintos. En esta ocasión, unos choricitos como los de la foto superior nos acompañaron durante los primeros tragos que inauguraron nuestra cena de sábado. Son diminutos, ciertamente, pero bien sabrosos y ese caldito que los acompaña les permite mantener un aspecto jugoso que los hace bien apetecibles para ir abriendo el apetito.

Con la segunda ronda de quintos llegó una «tapa comodín»: tortilla española. Es la típica que te comes pero que no marca la diferencia porque, antes o después, te la terminan poniendo en la mayoría de sitios. Estuvo rica, aunque echamos de menos un toque de mayonesa o similar que la hiciera más cremosa. Tal vez teníamos aún muy fresco el recuerdo de la tortilla de El Zaguán…
El tercer quinto tardó en llegar porque lo pedimos a la vez que un par de raciones que nos habían llamado la atención de entre las numerosas opciones que aparecen en la carta: champiñones y huevos rotos. Los primeros, de bote, pero los huevos… riquísimos: con su yemita hecha al punto perfecto y su jamóncito a la plancha solicitando ser devorado con auténtica gula, como podéis comprobar en la foto.

Pero, como os decíamos, el tercero tardó algo más que los dos primeros en llegar. Cuando lo hizo, lo hizo viudo: sin tapa. No llegaba, no llegaba… pensábamos que tal vez no salían más, así que nos concentramos en nuestras dos raciones y en acompañarlas con las terceras cervezas hasta que, evidentemente, nos hizo falta pedir la cuarta ronda, estrictamente indispensable para poder terminar con el reto digestivo de los huevos rotos. Los cuartos quintos llegaron al instante y, ahora sí, con tapa!! Y esta sí que nos sorprendió gratamente: un cuenquecito de salmorejo que no tenía nada que envidiar al que puedes probar por las calles que rodean la Mezquita de Córdoba. En fin, esto demostraba la segunda hipótesis: la no-tapa de los terceros se debió a un olvido. Esto, que pensamos que bajaría mucho la calificación de la cena, no resultó ser un handicap muy grave cuando solicitamos la cuenta. Sólo nos contabilizaron tres rondas, de manera que las terceras cervezas no-tapa no nos costaron un céntimo.

Ahí marcamos el punto y final de la cena. Volveremos para hablaros, como hemos prometido, de los cubos y los montadotes.
Dos apuntes antes de terminar: Sonia es la chica rubia, aunque en principio puedas pensar que es la morena. Y el segundo, del mismo modo que La Tasca, La Sonieta también cuenta con grupo propio en Facebook, esta vez dirigido por la misma propietaria del local, que intenta dinamizar con frecuencia sus contenidos actualizándolo con anuncios sobre novedades y actos que tienen lugar en su bar.
